Las posibilidades son enormes, de aquí la incertidumbre que en estos momentos me invade, y que espero superar con vuestra ayuda, una vez nos sumerjamos en esta apasionante aventura.
Marcaremos el rumbo e intentaremos llegar al mejor puerto, no todo es valido en esta profesión, y desde luego no se trata de hacer experimentos, igual que a un médico tampoco le permitiríamos que lo hiciera con nosotros o con alguien de nuestra familia.
La idea de que el maestro lo sabe todo queda desterrada desde este momento; y es este un acompañante en esa otra tarea de "aprender", y sobretodo pasa a ser un guía en aquella que desde hace años venimos denominando "aprender a aprender" y "cooperar para aprender" (no confundir con "aprender a cooperar"). Como podemos a estas alturas pensar que los valores se enseñan, yo pensaba que éstos se transmitían o que se hacían, nunca hubiera pensado que aprendiendo los mandamientos (quien habla de mandamientos, para que nadie se sienta ofendido, se puede decir igual de aquellos derechos fundamentales, o de cualquier norma que se nos ocurra) ya somos buenos cristianos, ciudadanos, ....
Enseñar o transmitir con o sin TIC (tic el que le está dando ya al maestro) es en la actualidad, como ha sido toda la vida, una tarea en la que todos y todas tenemos la obligación de implicarnos, sin reproches y sobretodo con esas cuatro ideas claras en las que la mayoría coincidimos y podamos practicar con el ejemplo; debemos marcar rumbos que desde la libertad y fuera del miedo sean caminos de esperanza y amor ( algo cursi, nooo; bueno ahí se va a quedar).
Seamos personas y nuestros hijos serán personas.
No puede dar quien no tiene, es tontería.
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